Aprender a bailar es un proceso y como tal, de a ratos cuesta. A veces se hace difícil arrancar y otras se complica ser constante.Por eso acá te comparto algunos consejos para bailar más y mejor sin perder la motivación.
- DATE PERMISO Y SI TE DA MIEDO: HACELO CON MIEDO!
Lo primero que te conviene hacer es decirte a vos misma: “Te doy permiso para aprender a bailar”. Y después, da el primer paso sin exigirte. No está mal tener miedo al ridículo, o miedo a equivocarte. Es común y a mucha gente le pasa. Lo importante es ir mas allá, agarrar al miedo de la mano y bailar con miedo y todo! - ENCONTRÁ LA CLASE QUE TE ENTUSIASME
Si siempre te imaginaste bailando tango, entonces ese es tu baile. Si tenés mas de 50 años y queres moverte para divertirte, entonces nuestra clase de BAILE+50 es ideal. Buscá un estilo de música que te divierta y entusiasme, para poder sostenerlo en el tiempo. Si las primeras clases que probás no te gustan: NO TE DES POR VENCIDA Y SEGUÍ BUSCANDO. Hoy en día hay muchísimas opciones online y presencial. - BUSCÁ EL MAESTRO PARA VOS
Un buen maestro, no solamente enseña técnica de baile: también apoya tu aprendizaje, respeta tus tiempos y te ayuda a liberar a tu niño/artista interior. Si estás en una clase de baile donde no te sentís cómoda: ¡Buscá otra clase! - SEGUÍ LOS CONSEJOS DEL MAESTRO/A:
Aprovecha su guía y conocimiento. Cada maestro tiene algo diferente para aportar. Escucha con atención sus consejos y tratá de recordarlo las siguientes clases incorporarlo de a poco. No te pongas a la defensiva si te corrigen, al contrario, presta atención y pregunta cómo podes mejorar. Si por alguna razón sentís que no podes confiar en tu maestra, entonces quizás te conviene buscar otro profesor que te inspire confianza. - BAILÁ EN UN AMBIENTE HETEROGÉNEO, QUE INCLUYA A TODOS LOS TIPOS DE CUERPOS
¡Un clima de buena onda entre los alumnos es clave! Así se apoyan y ayudan en el proceso de aprendizaje entre ustedes. Si estás en una clase que se rige por las críticas, los comentarios negativos y la envidia… ¡Salí de ahí corriendo y busca otro lugar que sea más sano para vos! - OBSERVÁ CON DETALLE BAILARINES QUE TE GUSTEN
Mirando atentamente podemos aprender muchísimo. Hoy en día, con Youtube e Internet es muy fácil acceder a videos y películas de baile, de diferentes estilos y de cualquier parte del mundo. También podes ir al teatro y observar estos detalles en vivo y en directo! Fijate qué te gusta de los bailarines, observa cómo mantienen su postura y su equilibrio. Prestá atención a cómo hacen transiciones entre diferentes movimientos, ritmos, estados y energía. Si descubrís algo específico que te gustó: probalo la próxima vez que estés en una clase o bailando a donde sea. - HÁBITOS SALUDABLES
Tu cuerpo es tu instrumento, para bailar ¡Y para casi todo lo que haces! Para funcionar mejor nuestro cuerpo necesita: Descanso, alimentación, actividad física e hidratación. Para que tus movimientos se vean fluidos, lo mejor es liberar tu cuerpo de las tensiones habituales que limitan las posibilidades de moverte. El estrés, las preocupaciones y los pensamientos negativos afectan tu cuerpo y su capacidad para bailar con armonía porque las tensiones musculares limitan tu movilidad, flexibilidad y expresividad. Para liberar tu cuerpo de estos efectos, incorporá a tu vida alguna disciplina de relajación. Puede ser yoga, elongación/ stretching, meditación, masajes, baños de inmersión, ejercicios de respiración, etc. - RESPETO POR TU CUERPO Y SENTIDO DEL LÍMITE
Escuchá a tu cuerpo cuando estés aprendiendo movimientos y pasos nuevos de baile. Respeta tus límites físicos: No te excedas estirando tus músculos más allá de su capacidad o tratando de hacer movimientos para los cuales todavía tu cuerpo no está listo, podés lastimarte o desgarrarte. Trabajá con tu cuerpo, no en contra de tu cuerpo. - IGNORÁ LOS PENSAMIENTOS EXTREMADAMENTE AUTOCRÍTICOS
Si te decís a vos misma: “No me sale” , “No puedo”, “Soy de madera”, entonces… ¡Tu cuerpo te va a hacer caso y vas a hacer cualquier cosa! Pero si cambias esos pensamientos por: “Vamos que hoy me sale”, “OK. Todavía no pude, pero ya voy a poder” o “Al final, bailo mejor de lo que creía” entonces tu cuerpo te va a creer y va a empezar a bailar con mayor facilidad . Si te criticas constantemente, esos pensamientos se van a reflejar con tensiones y gestos poco armoniosos que interrumpen tu fluidez y te roban la gracia. Cuando vengan los pensamientos negativos, directamente ignoralos y llevá nuevamente tu atención hacia la música, los pasos y la coreografía. - FESTEJÁ TUS LOGROS
Es esencial que reconozcas tus avances, por más chiquitos que pienses que son. Si te enfocas constantemente en tus debilidades y no celebras tus virtudes, entonces corres el peligro de perder la motivación. - NO COMPARARTE CON OTROS
Cada persona tiene un ritmo de aprendizaje diferente, sus puntos fuertes y sus puntos débiles. No pierdas el tiempo sintiéndote menos que tus compañeros de clase porque ellos parecen avanzar más…. Si tenes compañeros de clase que son buenos bailarines, inspirate con ellos, observalos, copiá alguna forma de moverse que te guste. Quizás ellos puedan darte algún consejo para aprender a bailar de una manera más fácil. - NO DARLE IMPORTANCIA AL “QUE DIRÁN”
No te preocupes por lo que los otros piensan de vos y de tu baile. No definas tu nivel de satisfacción por la aprobación de las demás personas. Vos enfocate en tu desarrollo a nivel interior, entendiendo que hay días que bailas mejor que otros, que la danza es un proceso y que los errores son oportunidades para crecer y aprender más. - DISFRUTÁ DE CADA MINUTO
Aprender a bailar es un camino largo. No te enfoques demasiado en los resultados. Disfruta el momento presente, el deleite del baile en cada paso y movimiento, sentilo en el aquí y ahora, en tus huesos, en tus músculos, en tu respiración. Una vez que te aprendiste la coreo, no pienses en el próximo movimiento ni en el movimiento pasado. Aprender una coreografía requiere un poco de memoria y esfuerzo, pero no te dejes agobiar por las dificultades. Pone tu atención en las sensaciones placenteras que el baile despierta en vos. Saborea cada movimiento, cada paso, escuchá la música y conectate con el ritmo y la melodía. - PRÁCTICA CONSTANTE
Todos los procesos de aprendizaje necesitan práctica y estudio. Aprovecha algún tiempito a la semana para ensayar lo que aprendes en tu clase de baile. También te vas a dar cuenta de lo que necesita atención y de lo que todavía está confuso. Entonces vas a saber en qué aspectos tenés que enfocarte en la próxima clase.Si crees que no tenes tiempo de practicar, una buena idea es filmar la coreografía con tu celular y en algún momento antes de volver a clase, mirala para acordártela mejor y sacarte de encima la parte de memoria, para empezar a bailar y no pensar demasiado.
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